Los propietarios de taxis adelantaron que realizarán piquetes en distintos puntos de la capital si no se aumenta la tarifa para febrero. “Nos encontramos en una pelea política entre el Municipio y la Provincia porque ninguno quiere pagar el costo político de conceder un aumento. Si no tenemos respuestas hasta la primera semana de febrero haremos cortes en toda la ciudad”, adelantó Antonio Rodríguez, al frente de la Asociación de Trabajadores Involucrados en la Actividad Taximetrera (Atiat).
Cuatro entidades que agrupan a los trabajadores del sector coincidieron ante una consulta de LA GACETA que la situación es crítica, y que urge aumentar el precio del viaje. A mediados de noviembre, Atiat solicitó al Concejo subir la bajada de bandera de los $ 13 actuales a $ 20 y la “ficha” cada 100 metros de $ 1,30 a $ 2 (un ajuste del 53%).
“Estamos al límite del quebranto, porque nos estamos comiendo el pequeño capital que tenemos para mantener las unidades”, insistió Rodríguez. El representante de los propietarios de taxis insistió en que, además de la tarifa, el problema para los taxistas son los autos “truchos”: “Hay cerca de 7.000 licencias en la capital y casi 5.000 autos ilegales, sea porque son totalmente truchos o porque son taxis de otras ciudades que vienen a trabajar en la capital. Es un problema de seguridad porque el cliente no sabe quién maneja el auto o si tiene seguro”.
El concejal Dante Loza, presidente de la comisión de Transporte del Concejo, explicó que hasta que se reanude el periodo de sesiones ordinarias (el 1 de marzo), la Intendencia debe convocar a una sesión extraordinaria para tratar las subas del transporte. “El aumento de la tarifa de taxis va atado a la suba del boleto de colectivos. Estimo que en la agenda del intendente (Germán Alfaro) estará la tarifa del transporte. Nosotros como Concejo no tenemos la potestad de convocar a una sesión ahora”, explicó el peronista. Los empresarios de colectivos habían solicitado en diciembre una suba del 70%: pidieron aumentar el boleto de $ 9,35 a $ 15,98. Desde la Intendencia habían enviado un informe recomendando que la tarifa no supere los $ 11,70 (una suba del 25%).
“Hoy (por ayer), no podría reunirse la comisión ni tampoco hay concejales para una sesión extraordinaria porque muchos ediles están de licencia. A partir de febrero se completará el pleno. De todas maneras la bajada de bandera a $ 20 me parece extremadamente elevado”, finalizó el concejal.
Mesa sindical
“Nuestra paritaria es el aumento de la tarifa”, resumió entre viaje y viaje en taxi Carlos Pizarro, representante de Peones de Taxis. “Estamos de acuerdo con el aumento de la tarifa, pero nos ponemos en la vereda del usuario: si el cliente no sube al taxi tampoco ganamos”, continuó Pizarro. El representante de los conductores explicó que, por el convenio colectivo del sector, los choferes trabajan con el 35% de comisión. “Creemos que una bajada a $ 16 sería buena para el sector pero se debe debatir. El problema es que muchos empresarios alquilan por turno los vehículos, por fuera de todo convenio y absolutamente en la ilegalidad, entre $ 800 y $ 900 por día. Para ganar $ 500 el chofer tiene que trabajar a destajo más de 18 horas”, concluyó.
“Junto con Peones de Taxi y otras entidades conformamos una mesa sindical para debatir los pasos a seguir, porque la situación es crítica”, explicó Julio Rodríguez, de la Federación Nacional de Conductores de Taxis. Desde el sector habían solicitado al Concejo una suba del 42,5%, llevando la bajada de bandera a $ 19. “Necesitamos un aumento de tarifas para hacer frente a la fuerte inflación que padecemos. En muchas paritarias se activó la cláusula gatillo por la inflación y nosotros seguimos con la misma tarifa desde hace 13 meses”, finalizó el representante sindical.
Jorge Farías, del Círculo de Taxistas de Tucumán, coincidió con los dirigentes del sector: “la suba de los repuestos y del combustible nos afectaron seriamente. Buscamos diálogo y que se analice objetivamente nuestra situación”.
Voces sobre ruedas
- Fecha inoportuna.- Juan Tolosa y Jorge Boggione, chofer y propietario de taxi respectivamente, están de acuerdo con el aumento de la tarifa pero consideran que la fecha es inoportuna. Tolosa explicó: “La gente que tiene con que pagar va a seguir utilizando el taxi, pero el que no, va a subirse menos.” Por su parte, Boggione opina que la suba debería haberse realizado en noviembre, antes de fin de año, para que el porcentaje de la cifra sea similar al porcentaje de inflación registrado en el año.
- “La plata no alcanza”.- Omar Rojas y Juan José Ponce, choferes de taxi, piensan que el incremento debería realizarse cuanto antes. Rojas expresó que la suba debería acentuarse, tanto en la bajada de bandera como en el metro, y dijo que los mandatarios “hacen política” a expensas de los trabajadores. “La plata no alcanza, tiene que haber un aumento”, reclamó Ponce. Y añadió que es posible que este nuevo ajuste en la tarifa signifique menor número de usuarios, pero -afirmó- es “necesario”.
- Todo alquilado.- Raúl (pidió la reserva de su apellido) es chofer de taxi, pero alquila tanto el vehículo como la licencia; de esta forma, explicó, comienza su jornada laboral con un saldo negativo de $ 400. Durante su horario de trabajo (14 a 20) debe recaudar lo necesario para afrontar los pagos del dueño del auto, y además, obtener la ganancia del día. “Yo subiría el metro no la bajada; con eso sólo sacás unos pesos más”, indicó, al ser consultado sobre el posible aumento de la tarifa.